De terror va la cosa

 Vamos con esto. Si hay algo que me ha dado tiempo a hacer en estos meses que llevo mala es a ver películas y tragarme series como si no hubiese mañana. Ahora estoy un poco de flojera ya que no me encuentro muy bien, pero aun así las 3 o 4 películas semanales siempre tocan.

En esta entrada trataré sobre una de la película que he visto por ahora con mi buen amigo Senshi, con el cual en esta última semana y media nos hemos tragado varias películas de terror/horror de dudosa calidad en su mayoría. Comencemos la lista:

Ju-on Kuroi Shoujo (2009)

Ju-on es el título de una serie de cuatro películas de terror del director japonés Takashi Shimizu. Muchos no sabréis quien es, pero si hablamos de la película americana de "La maldición" ¿ya es otra cosa verdad?

Ju-on son una serie de películas que tratan más o menos de lo mismo pero en distintas familias o individuos, marcando claramente lo que parece ser el comportamiento de la sociedad en la que viven, sus miedos, los problemas sociales y problemas internos dentro del nucleo familiar, aderezado con el terror más humano.
Cuando me refiero a terror humano me refiero a que no hay seres extraños de formas grotescas, si no que el mal reside en formas humanas, en gestos humanos, en miradas aunque perdidas en el abismo y la crueldad son humanas, una crueldad que no entiende de buenos o malos, solo tiene en cuenta quien se cruza por su camino, como una tormenta en medio del mar lleno de barcos.

Sinopsis 

 Una enfermera tiene una extraña experiencia cuidando de una joven llamada Fukie. Los resultados muestran un quiste dentro de Fukie, pero que en realidad el quiste es el rencor de los restos de un bebé que no pudo nacer. El quiste del rencor se extiende a todos a su alrededor, concretamente a su familia

Este resumen que he encontrado en internet no muestra realmente casi nada de la cinta que solo dura 60 min y que se hace entretenida pues tienes que tener cuidado en los detalles que son lo que más fuego expande en la película. 

Mi recomendación es de un 6/10. No es una obra de arte, pero es una de esas películas que merece la pena ver una tarde en la que no tengas mucho que hacer.